El gran truco

Nos conocimos sin la intención de ser buenos amigos, pero en esta historia la intención no es la que vale…

Sin querer, la conversación se torno interesante, talvez por su entretenida forma de llegar a las chicas, talvez por mis pocas palabras. Debo confesar, ahora, que si me acerque a ti fue porque entre mi grupo de amigas, le interesabas a una chica, y en realidad a todas. ¿o no?.
En esos tiempos, se ponían todas turuleques y nerviosas con tu presencia, otras eran mas osadas, ¿te acuerdas? Hacían cualquier cosa para pasar cerca de ti.
Personalmente, siempre te encontré atractivo, porque lo eres, y por lo que eres, pero tu me conoces y a mi no me gustan los hombre especialmente “lindos”, no me gusta el envoltorio de nadie, hasta que lo conozca bien. Quizás por eso, tuvimos buena onda siempre.
Recuerdo que me presentaste al señor Tolkien, me contaste de ese mundo increíble, después de eso, ya no te dejé en paz, hasta que me prestaste tu mas preciado tesoro: “El Hobbit”, aun releo ese libro, y me emociona.
Al tiempo después, me presentaste el juego “Medalla de honor”, aun recuerdo que me hiciste pedir el descanso, porque habías encontrado una página, para jugar en línea o algo así, y me mostraste el juego en un computador al lado de tu puesto. Ahí también peine la muñeca, el ultimo juego completo que había jugado era “Duke”, y con la tremenda gráfica, y sonido de medalla de honor, como no iba a quedar entusiasmada, además, me tocaste otro punto débil, esos juegos son del estilo de mi hermano… A esa altura, ya éramos buenos amigos
Te acuerdas cuando nos sentábamos en los pasillos y veías que mina era mas linda o me decías -¡Mira, Anita, pero fíjate!!- y hacías un gesto que hacia que ellas te vieran y sonrieran o incluso te saludaran, sin siquiera conocerlas…
era muy chistoso y jocoso al mismo tiempo, yo no podía creer que las mujeres fuéramos a veces tan débiles. Es que le podía pasar a cualquiera. Con eso mis argumentos feministas se iban al carajo, pero en fin, gracias a eso, a mi no me pasa. Gracias.
Un día, acompañándote en el almuerzo, me dijiste acerca de una idea.
C: - sabes, estuve conversando por mns, con un amigo de Alemania y dijo que talvez pueda ir para allá-
A: Que? Enserio… pero que buena noticia ese es el sueño que haz tenido desde hace tanto!!! C: - siii, pero no quiero hacerme ilusiones, hasta que las cosas sean mas concretas, porque talvez lo dijo por decir alguna cosa o tenia ganas de hueviar a alguien nosé poh-

Sin embargo, yo no podía ocultar mi emoción, pero siempre respeté tu bajo perfil respecto al tema.
Mientras transcurría el tiempo en nuestras vidas, y el HBH, que era como nuestro hogar, conociste al mago, quien sería tu maestro en ese asombroso arte.
Pero el aprendiz, siempre supera al maestro, aprendiste todo en cuestión de semanas, ahí si que nos tenias a todos mirándote, donde fuéramos tu eras el centro de atención, no había nadie que no quedara asombrado(a), excepto por mi hermano, quien aun recuerda y cuenta con la misma cara de asombro como hacias "el gran truco de la moneda"
es que el Claudio de verdad hace magia.- dice emocionado-
Comienza su relato con las manos sosteniendo su cabeza y dice: – heon, me pidió $100. y los saque de mí bolsillo, me dice que los revise, y la huea era una moneda de cien poh, luego la toma, ¡Ahha!, pero antes yo le revise las mangas y las manos, toda la huea si no podía hacerme jil, y cuando pesca la moneda me dice - está mala, es que algo tiene- y la muerde y la huevada se parte!!!… ¡¡¡yo lo vi con mis propios ojos!!!
Después me dice mira y sopla la moneda y queda completa, y me la entrega, y no tiene nada yo la mordi y todo, pero no paso nada!! eso es impresionante, sabes a cuantos grados de calor debe estar el cobre para partirse…bla, bla, bla-
Cuenta en detalles la magia de la moneda y entrega su explicación acerca de “resistencia de materiales” todo el tiempo. En realidad como todos a quienes nos mostraste tus trucos, incluso muchos aun tenemos los trozos de cartas que quedaban y las guardamos como recuerdo y también para que el relato sea mas emocionante.
Hasta que llego el día de…
ese dia cuando me contaste que estaba todo listo y que comenzabas los tramites para irte a Alemania, pero lo mas importante, fui la primera en saberlo y en acompañarte en algún tramite, pero no en el del pasaporte, snif me acuerdo y me da pena, pero tu sabes que estuve omnipresente.
Desde que tuviste todo listo, comenzamos a salir cada vez mas, hasta el día de la despedida que fue obviamente en el HBH.
Ahí nos dijimos todo lo que nos queríamos y lo importante que ha sido esta amistad, y como en tan poco tiempo pudimos generar tal confianza, honor, cariño, en definitiva, la amistad misma.
Luego de eso, nos vimos en el aeropuerto, estaba toda tu familia, y nosotros, La Lorrrena mi hermano y yo poh, tu amiga cabra chica.
Te acuerdas, que habíamos hecho la promesa de no llorar, para variar la negra la rompió, pero paso piola, mi hermano te dio la bandera chilena, que ha recorrido todo el país, y yo te dije ¡que le vaya bien, suerte y sè valiente! si acaso nos extrañas, o no todo este bien, entonces siempre mirarás al cielo, las estrellas, la luna, porque no importa donde estemos, siempre nos cobijará la misma capa de estrellas y desde el otro lado del mundo habrá una amiga cabra chica mirando junto contigo la grandiosa luna. Hace ya mucho tiempo que te fuiste, pero aun cuando miro hacia el cielo, tengo la esperanza de que se crucen nuestros ojos.